sábado, 22 de junio de 2013

La breve mujer de la que se enamoran los hombres tristes

Por momentos me decías
''los niños son como flores
que te crecen en el vientre,
por eso quiero uno, para
que se arraigue a mi, para
tener raices''
lo que hacía era acariciar
tu cabeza
y silbar despacio una me
lodía
suave

Por momentos me decías
'' la vida que tengo en las
venas es la muerte que mi
madre planeó para mi
 casi me aborta,
lo sabías?''
yo besaba tus recuerdos
heridos
creaba un mundo de piel
donde las personas como vos
no sufrían,
cantaba tu canción
favorita
decía que eras azul mar
y tus labios sonreían

Por momentos me decías
''voy a estar sola toda mi
existencia, nadie me enseñó
a amar, no puedo amar
el que no ama muere
no logro respirar''
yo no decía nada
sólo me ocultaba tras
la sábana
sabiendo que te irías
por mi puerta
con las rodillas juntas
en un féretro

porque era inevitable.

3 comentarios:

  1. Versos inevitables, tan inevitables como el amor y la muerte.

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  2. No se ni como llegue a este blog, pero me encantó. felicito a la persona Freak :P que escribió estas cosas.

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    1. Gracias Fede! mi nombre es Luz y mi seudónimo es Lunaria, que bueno que te guste lo que escribo. Saludos :)

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