La cama abierta
sin la mujer dentro
la mujer perdida
llorando en la noche
la noche rebalsada
de asco
el asco gritando mi nombre
dentro de hospitales
mi nombre que no sabe
mi nombre que no entiende
mi nombre que no me busca
pues ya soy un animal
Me quedo con los dos últimos versos,
ResponderEliminarson brutales.
Un saludo.
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