miércoles, 18 de abril de 2012

Silencio, hoy morí.

Tan así


Sé que no siente
(que no quiere sentir)
Sé que se niega
Sé que le duele
Sé.

Aun así
me colma,
su misterio
lo que no sabe que es
lo que no se que es
los signos de pregunta
la voz que habla cuando calla
y lo que dice
y lo que digo,

sus soledades ordenadas
sus muertos
sus miserias
sus dolores

porque está roto.

Porque casi es nadie
y sigue respirando...

Aun así
Tan así
me deslumbra.

NadaNoSin


Nada

No

Sin

Así
culmina el juego.

Darse cuenta,
tan difícil
que nada de lo que puedo tocar
importa

la belleza se esfuma
el amor se quema
las palabras se consumen
los rostros se borran
la sangre cesa
los dedos se olvidan
la pluma se seca

Imaginción regresando a su plano inicial.

viernes, 13 de abril de 2012

Sólo para mi

Momento en que te veo
tras tanto anhelo 
profundo,

la esencia de rezarte
despacio
huesos
corazón
cuerpo
formándote las puntas de los dedos
para tocarlo todo,
el viento.

Gólem con cientos de palabras
escritas tras la lengua
por mi pluma
más allá del poema te describo,
con el alma reservada para mi
(sólo para mi).

Desde adentro cumplo todo
las ofrendas de sangre y sueño
para tenerte de este lado,
Pero
después no recuerdo mi nombre
ni mi cara
ni de dónde vine
¿Viva o muerta es la respiración?

Igual imagino tus facciones
pulidas y cetrinas
hermosas.




jueves, 5 de abril de 2012

Verte vivo


Es la constancia de verte vivo.

Que se asoma a cada instante
en rostros callejeros
 perfumados

sin un color definido o
un contorno
(ni siquiera un cuerpo que contenga).

Es el saberte
conocer que estás

Pensar en tu respiración,
que no la escucho

(la conozco)
en el movimiento del pecho.

Un mar de tierra
ubicado en el infinito de una rosa,
no se cómo llegar
 qué va a pasar

el tiempo es taciturno
no apremia ni castiga,
te veo aca
ahí

en los ojos de cualquiera
un gesto
la música.

Hombre,
acaso es un apego caprichoso
acaso es
el deseo,

Quizás deba oirte mirar.

Sobrevivo


El cuerpo que no está,
no saben dónde
no saben por qué.
Pájaros de acero
con plegarias profundas
(tan oxidadas)
ahuyentando al dolor.

El alma que se quedó
flotando entre el agua
en las cadenas
en los camastros
en la piedra fría
en los niños
en la sangre que mancha las manos.

Era

Quise

No pude

Morí llorando en mar

Imperceptible ante los ojos de cualquiera,
pero en todas las cosas

sobrevivo.

Como la Tierra


Era uno

desde el inicio estuvo solo
y limpio.
No tenía campos ni brisas
o sombras,
tampoco un lenguaje.

Hombre en el silencio
perfecto y
sentado en lo que iba a ser
tu sol
(palabras encerradas).

Nueve venas en el cuerpo
tan transparente
tibio

sin rostros que mirar
tan perversos,
ya te van a destruir.

Llegando al corazón
el agua confluye
toda
tan completa

                   La sangre de tu sangre,

la del cielo que parís,
como la Tierra.