lunes, 4 de junio de 2012

La sal


Orilla azul
esperan los pies mojados
la tibieza del naranja
se hunden
el cuerpo se atasca en la arena
manos heladas
no hay perlas en el viento

Los hombres de sal se comieron al sol
no quieren detenerse
gustan de mi eterna noche
pecho abierto frente al agua
de mi abismo
el temblor de mis rodillas

no puedo moverme
los hombres están aquí
pretenden llevarme a perfumar corales
la luna me empuja a la niebla
dicen que ella parió a la sal

Ahora los corales huelen a metal
me estoy ahogando
ya no importa
mi cabello flota
y los hombres me sonrien con
restos de sol entre los dientes.

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